Octubre es el mes libra.
La energía de libra (signo cardinal de aire) tiene que ver con nosotros, con la relación que mantenemos con los demás. Nuestra parte libra (todos y todas la tenemos) trata de tener en cuenta las opiniones de los que le rodean antes de mostrar la propia, hacer cualquier cosa para evitar conflictos, está en constante búsqueda del equilibrio entre ambas situaciones.
A finales de mes, el 22 de octubre, se da en el cielo una conjunción hermosa entre Venus (regente de Libra) y el Sol. Venus Star Point se le llama a este evento, el beso de Venus, un momento de alta energía creativa, del deseo y de la belleza.
Uniendo todo esto me parece un momento perfecto para trabajar el amor propio, pues para que todo fluya en relaciones, para amar y tratar con amor a otras personas primero es importante amarnos a nosotros mismos, trabajar la tierra de nuestras propias raíces para crecer fuertes y amar con toda la energía a los demás sin lastimarnos.
El amor propio no es solo quererse o sentirse bien, define nuestra capacidad de valorar lo que somos y hacer lo que hacemos, es un estado que no admite dudas.
He creado este texto que te invito a escuchar en el audio si lo deseas. Yo la utilizo a modo de meditación, acompasando la respiración en cada frase y repitiéndolas mentalmente.
Feliz semana.
MEDITACIÓN EN EL AMOR PROPIO
Aprecio y valoro lo que soy, lo que hago.
Agradezco cada paso, cada piedra encontrada en el camino
la haya podido saltar o me haya podido tropezar en ella.
Amo cada célula de mi cuerpo, adoro mi cuerpo
y lo cuido con cariño y constancia.
Atiendo a lo que pienso, siento y deseo.
Me escucho,
escucho mi cuerpo, mis sensaciones,
mis sentimientos, mis emociones,
escucho mis dolores.
Me esfuerzo por superarme a través del tiempo
con disciplina pero sin castigos,
dándome el descanso y reposo que necesito cuando lo necesito.
Soy consciente de lo que soy y pongo en práctica lo que quiero ser.
Actúo en función de mis necesidades
y me encamino hacia mis deseos
como visión de futuro sin anclarme en el pasado.
Practico un buen cuidado personal,
cuido mi bienestar, mis necesidades básicas,
mi alimentación, mi ejercicio,
mi descanso y mis relaciones personales.
Me priorizo sin temor ni reparo.
No pierdo el tiempo con personas que no me aportan,
manejo las situaciones con efectividad y sin reproches,
acepto y aprendo de ellas manteniendo mis derechos y necesidades.
Aprendo también sobre mí misma,
aprendo de otras personas,
leo y me informo, desarrollo inquietudes que me mantienen despierta.
Tengo mis hobbies y tengo todo el tiempo del mundo para practicarlos.
Me hago responsable de mis actos
y me perdono cuando me equivoco.
Me doy la libertad de elegir cada día.
Intenciono vivir una vida saludable
y significativa, me siento bien conmigo misma.
Acepto que no puedo tenerlo todo controlado,
que hay cosas que se escapan de mis posibilidades.
Suelto los juicios y me amo incondicionalmente.
Por el mejor de los futuros, siempre, gracias.
Meditación en el amor propio